"Aunque no lo crean, soy un tipo mujeriego"

"Estoy asustado." Marcelo Corazza lo dice y un temblor le cruza la cara. Es algo fugaz, apenas un espasmo, pero alcanza para comprobar que el chico no miente. Un día y medio después de haber ganado Gran Hermano con el 83,5 por ciento de los votos del público y de haberse llevado para su casa de Tigre un premio de 121.200 pesos, Marcelo deja caer frente al grabador esa frase, única y pesada: "Estoy asustado". Después sonríe y, como quien juega una carta escondida, completa: "Pero feliz". -¿Qué te asusta? -Esta mañana, cuando me desperté, empezaron a sonar los teléfonos, la gente me perseguía, de una radio, de otra, me llevaban para acá, después para allá. Me sentí mal. -Un poco desbordado. -Un poco, no. Muy desbordado. Demasiado, te diría. Ya estoy empezando a angustiarme. Espero que no sea por mucho tiempo. A la vez, estoy feliz, obviamente. -¿Cómo era tu vida antes de entrar a la casa? -Me levantaba a las siete de la mañana. Iba a la escuela, daba clases. A las cinco de la tarde volvía a mi casa. Después al gimnasio, al club y a las doce de la noche, a dormir. Laburo, gimnasio y club, eso era todo. -¿Cuánto ganabas como profesor de Educación Física? -Quinientos pesos por mes. -¿Y con eso qué hacías? -No me alcanzaba para una m y un poquito menos también. Un mes me quedaba con deudas y al otro mes las aumentaba. El 2000 había sido mejor, pero este año trabajé mucho menos, como tantos otros profesores. Lo peor es la sensación de que laburás para nada. No podés cambiar el auto ni arreglar la casa nada. Apenas para vivir, y a veces ni siquiera vivir. Trabajé mucho en el verano: enero y febrero, de la mañana a la noche, pero después bajó. -¿Es decir que no te tomaste vacaciones? -¿Vacaciones? ¿Qué es eso? Hace cinco años que no me voy de vacaciones. La última vez fue cuando tenía 19, que viajé a Venezuela con mis amigos. A esta altura, ya es un recuerdo muy lejano. Pero cuidado, eh, nunca me quejé. Laburaba y era feliz porque tenía laburo. -La gente está convencida de que sos más bueno que el pan. Pregunta: ¿sos más bueno que el pan? -No sé si soy tan bueno. Tampoco hubo un malo dentro de la casa. Ojalá sea como piensa la gente, me emociona y les agradezco, pero la verdad es que no lo sé. por Leonardo Ibáñez (leibanez@atlantida.com.ar) y Alejandro Seselovsky fotos: Jorge Luengo y Maximiliano Vernazza producción: Inés Azumendi fotos del programa: Diego Soldini, Diego García y Mariana Satue peinó: Sebastián, para Gino Lozano agradecemos a Aridza Bros, Ricky Sarkany, María Vázquez, Luna Garzón y Wrangler

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